El fuego natural solo causa el 5% de los incendios forestales. Lamentablemente los incendios intencionados son los más numerosos, representando más de la mitad y casi el 60% de la superficie afectada. Los descuidos y accidentes provocan el 28% de los casos. Y en más del 12 % de los incendios se desconoce el origen.
En materia de incendios forestales y de acuerdo con la Ley 43/2003 de Montes, corresponden a la Administración General del Estado, en colaboración con las comunidades autónomas, establecer las directrices comunes sobre formación en materia de prevención y extinción.
Así el decálogo básico de actitudes para evitar riesgos y prevenir incendios forestales:
1. No arrojar cigarrillos ni fósforos al suelo.
2. No encender fuego en el monte en épocas de riesgo.
3. Si se va a hacer una quema, solicitar la autorización oportuna. Además, se aconseja extremar todas las precauciones en su ejecución.
4. En época de peligro, no utilizar maquinaria agrícola o forestal que pueda generar incendios.
5. Cumplir con las restricciones de acceso a zonas forestales en épocas de riesgo.
6. Extremar las precauciones si se emplea fuego en las actividades agrícolas.
7. Si se divisa un incendio, avisar de manera inmediata al 112.
8. Recuerde que la seguridad es lo más importante, nunca trabaje solo.
9. En época de peligro de incendio, no utilizar herramientas que puedan generar chispas.
10. No arrojar basuras en el monte.
Y si vive en una casa de campo:
1. Mantenga limpios los caminos y las carreteras.
2. Evite que los jardines tengan excesiva frondosidad y vegetación seca.
3. En días ventosos o en época seca, no queme restos vegetales.
4. Mantenga siempre limpios los tejados y las chimeneas, para proteger su vivienda en caso de incendio.
5. En época de riesgo no utilice maquinaria o herramientas que puedan provocar incendios.
6. Para la quema de rastrojos siempre se debe solicitar la autorización necesaria y vigile la quema y no la abandone hasta asegurarse de que está totalmente apagada.
La lucha contra los incendios forestales es una prioridad para todos.
Debemos defender y valorar nuestro patrimonio natural.